Gekkan Shoujo Nosaki-kun es un manga creado por Izumi Tsubaki adaptado al anime por el estudio Dogakobo que también ha colaborado en la producción de grandes animes como Eureka Seven, entre otros. Su primera emisión se realizó en la temporada de verano del 2014 y cuenta con tan solo 12 capítulos, muy pocos capítulos para el buen sabor de boca que nos deja la serie.
En la primera escena, el anime tiene aires de shoujo en estado puro: una chica que quiere declararle su amor a su enamorado en una tarde de instituto... Pero, todo cambia de dirección cuando el protagonista malentiende la declaración dejando en evidencia a la pobre protagonista. A pesar del malentendido, la protagonista logra afianzar amistad con su enamorado y también descubre que él es el mangaka que realiza su manga favorito. Este gran giro hace que nos demos cuenta de que estamos viendo un anime shounen y de comedia en toda regla y es que a partir de ese momento, la serie se transforma en una continua burla bastante peculiar a todos los clichés y las situaciones mas románticas que nos podamos encontrar en un clásico anime shoujo, burla que presenta de muchas formas divertidas y extravagantes. Aunque el argumento en sí es bastante pobre y la idea de romance que sostiene la serie no es para nada lo que imaginamos, este anime cumple a la perfección con su objetivo, hacernos reír.
Es importante recalcar que a primera instancia la serie puede parecer una serie más de romance, pero es todo lo contrario y si se os queda la idea de esperar algo de romance, os vais a quedar un poco decepcionados así que lo mejor que podéis hacer es no esperar nada de la serie, solo risas.
Uno de los puntos fuertes sin duda son los personajes y es que aunque son los justos y necesarios para un anime tan corto, todos nos van a sacar una sonrisa. Ninguno de ellos se puede considerar una persona normal, a excepción de la protagonista, una chica de instituto bastante tranquila en comparación a sus círculos. Personajes un tanto locos y excéntricos y personajes un tanto tranquilos pero peculiares que crean en nosotros bastante carisma y que queremos que aparezcan en todas las situaciones que se dan en la serie. Si bien estos no tienen para nada algo de trasfondo, no les hace falta ya que se presentan de una forma tal que quieres ver en qué situaciones se verán involucrados más que ver quienes son e indagar mucho en ellos.
Estos son algo mas detallados en sus modelos que la mayoría de de personajes que podemos encontrar actualmente pero no van mas allá. También cuentan con gran variedad de expresiones del rostro, algo que ayudará y en gran medida a hacernos reír y muchas veces los veremos en su forma "chibi", un punto extra para añadirle humor a la serie. El anime en general es bastante colorido y siempre utiliza colores muy vivos, cosa nada extraña en un anime de comedia. No hay mucho que decir en cuanto a la ambientación y los fondos ya que casi todas las escenas suceden o en el instituto o en la casa del protagonista.
En el apartado sonoro, la serie no va mas allá. Tiene un sountrack que cumple con su papel, estar presente cuando se le requiere de una forma mas bien discreta. Algo que si podemos destacar son los efectos de sonido presentes en muchas escenas y que por si fuera poco, añaden un toque aun más humorístico a las situaciones que nos presentan. El opening es de lo mejor en cuanto a sonido en la serie se refiere, una canción que sin dudarlo debería estar en nuestra lista de música anime ya que al escucharla nos darán ganas de bailar siguiendo el alocado ritmo de la misma.
En general es una buena serie de comedia más que de otra cosa por lo que no esperéis nada mas, solo risas. Personalmente, pasé divertidos momentos viéndola, por lo que le doy un 7/10 y os animo a verla si queréis comprobar que el shoujo puede verse desde otro punto distinto al de romance.
Podéis disfrutarla aquí.
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