sábado, 17 de enero de 2015

Reseña: Fate/Zero


Producido por el estudio Ufotable y basado en las novelas ligeras de Gen Urobuchi, Fate/Zero es la precuela de la novela visual Fate/Stay Nigh, situada 10 años antes de los acontecimientos de esta última, que también fue adaptada al formato anime por el estudio DEEN en 2006 y por el mismo Ufotable en 2014. Independientemente de que uno esté o no familiarizado con el universo "Fate", Fate/Zero es un anime obligatorio para todo aquel aficionado a este mundillo y puede incluso para los que no, una joya que sin duda supera ampliamente a su predecesor.

Fate/Zero nos cuenta la historia de siete magos (o no tan magos) que se ven envueltos en la Guerra del Santo Grial, un sangriento torneo para decidir quien tomará el control del legendario cáliz con el fin de ver cumplido su mayor deseo. Los magos, también llamados “Masters” contarán con el apoyo de un héroe de épocas pasadas mas conocido como “Servant” que será invocado atendiéndose a uno de los siete roles (Caster, Rider, Saber, Archer, Assasisn, Berseker o Lancer) en función de sus habilidades. Este sería más o menos el planteamiento inicial, pero no sería interesante si fuera así de sencillo.

En un especialmente largo primer capítulo, somos testigos de cómo las distintas familias de magos se preparan para la guerra y de que en realidad, la motivación detrás de cada master para entrar en la guerra es muy distinta para cada uno. Algunos buscan conocimiento, otros reputación o defender su propia utopía y otros simplemente se ven arrastrados por las circunstancias. Este primer episodio es vital para conocer y comprender a todos los personajes y su trasfondo, provee gran cantidad de información,  lo que puede resultar algo confuso, pero sin duda es importante.

Uno de los mayores problemas de Fate/Zero se da en que los eventos más importantes y más memorables ocurren en gran medida, en la segunda temporada. La primera temporada está lejos de ser mala pero mis afirmaciones anteriores podrían llevar a crear unas expectativas muy altas que podrían no verse satisfechas hasta no tener una visión más global.

Sin duda el punto fuerte de Fate/Zero son sus personajes. Siete masters, sus respectivos servants, otros muchos personajes involucrados en la guerra y ninguno que no desempeñe a la perfección su papel en la historia (salvo tal vez la breve intervención de Rin de Fate/Stay Night). Incluso Berseker, sin llegar a penas a la categoría de personaje, desempeña muy bien su papel como un elemento caótico e impredecible. Que nadie espere un despliegue de pirotecnia y acción (aunque no se queda atrás), es el choque de personalidades y objetivos lo que convierte Fate/Zero en algo grande.

El elenco de personajes es tan amplio que me limitaré a hablar sobre algunos de ellos:

  • Emiya Kiritsugu: el que más se ajusta al papel de protagonista y de lejos el personaje más interesante de la serie. Siempre fiel a su código ético, sus intenciones permanecen ocultas la mayor parte del tiempo,  sin embargo queda de manifiesto desde el comienzo que es implacable y que no le importa saltarse las reglas.

  • Kotomine Kirei: es un inquisidor de la Iglesia (una especie de unidad de élite de caza magos) que se ve obligado a entrar en el conflicto a petición de su padre, el supuestamente imparcial mediador del mismo. Un personaje con aires a Terminator en términos de poder y expresividad al que los distintos sucesos le llevarán a tratar de conocerse a si mismo y a desarrollar una personalidad, si bien algo extraña.

  • Saber: se trata del servant de Kiritsugu y defiende unos valores totalmente opuestos al de este último. Trata con honor al enemigo y cree que existe gloria en la batalla mientras que para Kiritsugu, el fin justifica los medios. A pesar de no ser un personaje demasiado relevante, sus idealizados principios ensalzan el tono gris de la trama.

(Saber y Kiritsugu)

Me sentí algo desilusionado al enterarme de que la banda sonora fue compuesta ni más ni menos que por Yuki Kajiura. Para quien no le resulte conocido este nombre, es la responsable de bandas sonoras tales como las de Kara no Kyokai, Madoka Magica y SAO entre otros. No pude evitar sentirme decepcionado pues no está a la altura de sus demás trabajos o al menos de los pocos, pero notables, que me son conocidos. Puede que esté siendo demasiado crítico pero al igual que le tengo un gran respeto a Kajiura por toda su trayectoria, opino que este OST en particular no cumple las expectativas.

Respecto a los temas de apertura y de cierre he de decir que no son de lo mejor que he escuchado pero lo suficientemente buenos como para verlos una y otra vez con cada nuevo capítulo. Especialmente “Oath sign” de LiSA y “To the begining” de Kalafina, que además se ajustan muy bien a sus respectivas temporadas.

Si bien, el punto fuerte de la serie es la variedad de personajes y lo bien construidos que están, hay que destacar y de forma mas que notable el apartado técnico de la serie. No es el referente de acción mas grande jamas visto, pero no se aleja nada de entregarnos batallas de lo mas logradas y elaboradas, épicas. Sin duda, nos conmueve decir que el detalle de las batallas alcanza un gran nivel, mas del esperado.

Los movimientos en todo momento son mas bien fluidos y no se ven para nada forzados, llegándose a notar abiertamente en las batallas que, junto con los efectos “motion” las hacen de lo mas espectaculares. Pero esto no es solo batallas; la calidad de detalle en los personajes está muy bien implementada, es decir, sin llegar a rebozar de detalles en estos, hacen que aparenten lo que realmente son en la serie. La paleta de colores utilizada es una paleta mas bien fría pero intensa que, junto a una iluminación global mas que buena, hacen de los escenarios grandes fondos de pantalla para nuestros ordenadores y le dan el toque oscuro que necesita la trama. Además, la serie cuenta con variados lugares que hacen de escenario de las batallas, que sin llegar a ser demasiados, cumplen a rajatabla su papel siendo estos bastante detallados, bien estructurados y con texturas que hacen que parezcan casi reales.

Los productores mantienen un plano entero que predomina en este aspecto en toda la serie, para que no perdamos de vista todos los movimientos de los personajes y sobre todo, los detalles en las batallas. Otro aspecto a tener en cuenta es que el uso del tan conocido y a la vez popular fan-service es prácticamente nulo y es algo que se agradece en este tipo de anime.


(Kiritsugu vs Kotomine)

Hay realmente mucho que disfrutar en esta serie y si bien algunos aspectos podrían generar cierto descontento, son en su mayor parte (sino en su totalidad) herencia del propio universo Fate, universo al que Gen Urobuchi volvió a dar vida con un argumento mucho más sólido y maduro. Por lo que, tras mucho meditar y tratando de ser objetivo en la medida de lo posible, doy a Fate/Zero una valoración de 9/10 y animo sinceramente, a todos aquellos que aún no lo conozcan, a darle una oportunidad. 

En definitiva, este anime MOAL!!


tuki-chempao

Podéis verlo aquí.

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